Para Televisión Española, la ciencia no es cultura
Este es el final del noticiario que emitió Televisión Española el día 1 de enero de 2010. En él anuncian diversos actos que tendrían lugar durante el presente año, entre los cuales mencionan un evento científico: el eclipse solar del día 11 de julio, y añaden sin rubor: "esto no es del área de cultura, pero quedaba bien para terminar".
Desgraciadamente, este es la percepción que tiene buena parte de la población, de que la ciencia es sólo lo que hacen los científicos mientras trabajan a escondidas en sus laboratorios, realizando descubrimientos hacia los que se muestra indiferencia cuando no recelo. O que la ciencia es con lo que nos martirizaban nuestros profesores en el instituto, y que más vale olvidar para conservar la cordura.
Y la verdad es que una sociedad que no incorpore cultura científica, nunca podrá hacer valer completamente sus derechos democráticos, pues no poseerá el juicio crítico suficiente para valorar los logros científicos y sus repercusiones en nuestra época, tan profundamente influida por la ciencia y la tecnología.
Antenas de telefonía móvil, alimentos transgénicos, células madre, energía nuclear... ¿quién tiene suficiente cultura científica para opinar razonadamente sobre estos temas como ciudadano, sin tener que recurrir por sistema al "no, por si acaso"?
Es necesario recuperar la imagen del conocimiento como un todo global, sin caer en la artificial separación de ciencias y humanidades, que sólo empobrece y segrega parcelas del saber que tienen mucho que aportarse. Sin ciencia no hay cultura completa ni democracia plena.
Desgraciadamente, este es la percepción que tiene buena parte de la población, de que la ciencia es sólo lo que hacen los científicos mientras trabajan a escondidas en sus laboratorios, realizando descubrimientos hacia los que se muestra indiferencia cuando no recelo. O que la ciencia es con lo que nos martirizaban nuestros profesores en el instituto, y que más vale olvidar para conservar la cordura.
Y la verdad es que una sociedad que no incorpore cultura científica, nunca podrá hacer valer completamente sus derechos democráticos, pues no poseerá el juicio crítico suficiente para valorar los logros científicos y sus repercusiones en nuestra época, tan profundamente influida por la ciencia y la tecnología.
Antenas de telefonía móvil, alimentos transgénicos, células madre, energía nuclear... ¿quién tiene suficiente cultura científica para opinar razonadamente sobre estos temas como ciudadano, sin tener que recurrir por sistema al "no, por si acaso"?
Es necesario recuperar la imagen del conocimiento como un todo global, sin caer en la artificial separación de ciencias y humanidades, que sólo empobrece y segrega parcelas del saber que tienen mucho que aportarse. Sin ciencia no hay cultura completa ni democracia plena.
Buff, así nos va.
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