El pequeño Joseph

Le encantaban las historias de dragones. Mientras trabajaba frente al horno de la fábrica de vidrio, donde entró como aprendiz a los 11 años, imaginaba las llamaradas y el intenso calor que desprenderían las fauces de esos quiméricos seres. A Joseph también le gustaba experimentar con la luz por lo que, cada vez que podía esconderse de la severa mirada de Herr Weichselberger, el dueño de la fábrica, diseñaba todo tipo de pruebas con espejos y lentes.

Cuando contaba 14 años, la desvencijada fábrica de Weichselberger se derrumbó atrapando al pequeño aprendiz bajo los escombros. Cuando cesó la lluvia de cascotes, se atrevió a abrir los ojos. Joseph sentía el sabor de la sangre en la boca, y a su alrededor todo era silencio y oscuridad. Escuchaba las voces de los que se agolpaban en el exterior de la casa derruida. Parecían muy lejanas, y comenzó a asustarse.

Joseph Fraunhofer, 13 años después, recuerda la trágica experiencia. Se encuentra trabajando en un instrumento de su invención, el espectroscopio, cuya semilla germinó mientras yacía malherido entre los escombros. En medio del terror de verse sepultado, le tranquilizó ver un haz de luz que se filtraba por una estrecha rendija y se proyectaba en un trozo de viga que había caído junto a él. La forma de la rendija podía adivinarse en aquella imagen pero su contorno era difuso. Con el tiempo supo que aquel suceso le desvelaría el fenómeno de la difracción de la luz, que emplearía en su nuevo instrumento mediante una rejilla de franjas estrechas.

El espectroscopio era capaz de dispersar la luz de una llama, como hiciera Newton con un prisma, y mostrar un patrón de líneas verticales oscuras sobre un lienzo arcoíris. Este patrón de líneas, único para cada elemento, permitía identificar los elementos presentes en la llama. Joseph recordó una vez más los dragones que imaginaba en su infancia, pero lo que nunca imaginó fue que su invento en lugar de lanzar llamas se alimentara de ellas.

Sello conmemorativo del 200 aniversario del nacimiento de Joseph Fraunhofer
que muestra el espectro de la luz solar.

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Esta entrada participa en el blog de narrativa científica Café Hypatia con el tema #PVdivulga.